martes, 26 de agosto de 2014

Fragmento del libro "Historia de un arroyo" de Eliseé Reclus

Algunas fuentes, admirables por la transparencia de sus aguas y por el encanto del paisaje que las rodea, permanecen completamente ignoradas para los burgueses de la ciudad vecina, que, fieles a las rutinas en boga, van todos los años a llenarse de polvo por las calles y caminos de las ciudades en moda. Como viven una existencia artificial, han olvidado completamente a la naturaleza y no saben siquiera abrir los ojos para contemplar el horizonte, ni mirar lo que existe en donde ponen sus pies. ¡Poco nos importa! ¿Es acaso la naturaleza menos hermosa porque ellos la miren con indiferencia? ¿Por qué jamás se hayan dignado mirarlas, son menos encantadoras las pequeñas fuentes que nacen susurrantes en medio de las flores y el poderoso manantial que se escapa a borbotones de las concavidades de la roca? 


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